La Quiropráctica sirve para tratar muchas y variadas condiciones de salud, pero donde ha demostrado ser muy eficaz y no tener competencia, es en el tratamiento o el manejo preventivo de cuadros dolorosos de origen musculo-esquelético. Entre los ejemplos más comunes están: ●Migrañas de larga data ●Dolores de cuello u hombros ●Diversas condiciones de la columna dorsal ●Dolores lumbares o de cintura ●Algunas formas de presentación de las hernias de disco intervertebral ●Varios tipos de tendinitis ●Síndrome del túnel del carpo ●Problemas de las extremidades y un muy largo etc... Aun cuando los problemas agudos responden más rápido que los crónicos, también en estos, con Quiropráctica los síntomas disminuyen antes que al usar otras formas de terapia convencional. La Quiropráctica tiene la ventaja adicional, de que no usa fármacos ni procedimientos invasivos, en muchos casos se evitan  cirugías y la mayor parte de los pacientes se sienten más satisfechos que con otros abordajes más convencionales.